domingo, 17 de febrero de 2008

La Familia "R"



Era se una vez, una madre y su hija que volvían del colegio en autobús se llamaban: Rosa y María.
María iba entretenida mirando por la ventana, leyendo en alto, los letreros de la calle. Estaba aprendiendo a leer, de repente le dice a la mamá:
-¡Mamá! ¡Mama!, ¡Mira! ¡Mira!.
La niña haba visto a la letra “L” parada en el semáforo, se puso en rojo, el autobús para y la letra “L” cruza y cuando va a mirar la madre ya no ve nada, y dice:
-¡Pero hija!, ¿Cómo vas haber visto una letra andando por la calle?, ¡Es imposible mi vida!, Las utilizamos para hablar y escribir y entendernos, pero aunque la lengua está viva. Las letras, el alfabeto: no puede andar, ni respirar, ni comer, cielito. Y dice la niña:
- Sí mama, yo lo he visto.
Pasaron otra parada y en esta lo volvió a ver y esta vez también lo vio la madre.
-¡es verdad¡ ¡dijo la madre!.
Ya les tocaba bajar en la siguiente, iban andando cuando entreteniéndose mirando el escaparate de una tienda, María volvió a llamar a su madre atropelladamente:
-¡Ma-má! ¡Ma-má! No te lo vas a creer, mira, mira. Y en esto, que vieron dentro de la tienda comprando, a la letra “R”, a la letra ”a” “a” y la “u” que iba en una sillita.

Rosa, la madre, se quedó con la boca abierta, muda. Dentro en la tienda estaban despachando con toda naturalidad a lo que parecía ser una familia de letras.

Entraron para comprar y no pudieron evitar sentirse sorprendidas, ni disimularlo. Estaban viendo ropa en los percheros y cada cierto tiempo miraban para ver si seguían ahí, si hablaban, como hablaban, si era el mismo idioma o no se las entenderían. Parece ser que sí, que hablaban igual, e incluso una de las niñas “a” se dirigió a María y tirándole de la falda la saludó:
- Hola, soy “a1” y esos son mis hermanos “a2” y “u” y mi mamá “R”.
-Hola, dijo María un poco aturdida por la impresión. Mirando a su vez a su madre.

Ahora sigue tú la historia...


Xela