martes, 31 de enero de 2012

Leer es un placer. Y escribir otro. ¿Como estructurar la mente, a través de las Matematicas? Todo está relacionado. Simplemente la mente es un prodigio.

Según me entusiasmen más o menos los libros que voy leyendo, les quito más o menos horas al sueño.

He terminado "El Prisionero del Cielo" de Carlos Ruiz Zafón y ya estoy con "Las Huellas Imborrables" de Camilla Lackberg.

Me esperaba más de este libro. Con los de Sara Lark, Gonzalo Giner, Julia Navarro, María Dueñas y por supuesto que decir de la indescristible saga de "Los Hijos de la Tierra" de Jean M. Auel, volaban las páginas entre mis manos. Me sumergia totalmente en su historia. En esta también, pero quería que me hubieran hablado más del fabuloso cementerio de los libros olvidados, y sus misterios, y me encuentro con una historia diferente, de otro cáliz. También bien hilada, pero menos subyugadora, no sé como describirlo, tenía su interés. Tenía que ver con el protagonista, con sus orígenes y el de su madre, pero, no sé. No volé entre sus páginas.

Aunque voy leyendo como puedo. Entre el trabajo, el gimnasio, la familia y otros menesteres propios de la vida cotidiana. Le voy robando horas al día para leer, que cada vez me entusiasma más. Para investigar más por la red y añadir nuevos libros a mi lista de espera. Para enterarme sobre otros blogs y que leen otros.

Este mundo es prodigioso. Pero soy eso, una lectora. Hay que tener mucho más. Una cabeza bien amueblada, bien estructurada, para escribir y hacer volar a los que te rodean por medio de los libros. Y cada vez que pienso en esto, me acuerdo del video que les enseñaba a mis sobrinos cuando eran pequeños. Sobre "el Pato Donal en el País de las Matemáticas". Absueltamente revelador. ¿Donde tendré ese VHS ahora? Lo buscaré.


No hay comentarios:

Publicar un comentario